No es ninguna novedad: seguir medidas preventivas es la mejor solución para mantener un buen estado de salud. Lamentablemente, no siempre es posible impedir el desarrollo de ciertas enfermedades. Debido a la propia naturaleza de estos padecimientos, no existen medidas exactas que puedan contribuir a disminuir el riesgo de desarrollarlos.
En este artículo, se analizará el caso del cáncer de próstata y el papel que juega la prevención en este tipo de neoplasia.
Cáncer prostático: riesgo para la salud de los hombres
Sin importar la ubicación del cáncer, es importante comprender que este se origina cuando las células del cuerpo empiezan a crecer de forma descontrolada. En el caso del cáncer de próstata, este comienza a desarrollarse cuando las células de esta glándula crecen fuera de control. La próstata “glándula que solo tienen los hombres” produce parte del líquido seminal que se encuentra debajo de la vejiga y delante del recto.
En México la incidencia del cáncer de próstata ha ido en aumento, hasta ser ahora considerado como la primera causa de cáncer y de mortalidad por cáncer en hombres. Es tal la relevancia de esta enfermedad que el Instituto Mexicano del Seguro Social calcula que uno de cada siete hombres mexicanos padecerá esta enfermedad a lo largo de su vida.
Como en el caso de otras neoplasias, el cáncer de próstata no produce síntomas durante las primeras etapas, por lo que la mayoría de los casos son diagnosticados cuando la enfermedad ha avanzado demasiado. Se calcula que solo el 30% de los pacientes con cáncer de próstata son diagnosticados en una etapa temprana, mientras que el resto (70%) recibe un diagnóstico cuando el cáncer ya ha invadido otro órgano.
Síntomas del cáncer de próstata
Por lo general, el cáncer prostático no provoca síntomas de ningún tipo durante las primeras etapas. Cuando la enfermedad se encuentra en estudios más avanzados, es común que cause algunos de estos síntomas:
- Problemas para orinar
- Disminución en la fuerza del flujo de la orina
- Sangre en la orina y/o en el semen
- Dolor de huesos
- Pérdida de peso (sin razón aparente)
- Disfunción eréctil
Factores de riesgo del cáncer prostático
Antes de mencionar los factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de próstata es necesario aclarar que actualmente las causas del cáncer prostático aún no son claras. Esto significa que, si bien los médicos tienen indicios sobre el origen de esta enfermedad, sabemos que no es posible señalar las causas específicas.
No obstante, se conoce una serie de circunstancias que pueden propiciar la presencia de esta neoplasia y mencionamos algunos factores de riesgo:
- Edad: el cáncer prostático se presenta con mayor frecuencia en pacientes mayores de 50 años.
- Raza: las personas de raza negra tienen mayor riesgo de desarrollar esta neoplasia, en comparación con personas de otras razas.
- Antecedentes familiares: una persona con un familiar consanguíneo diagnosticado con cáncer de próstata tiene más riesgo de padecer esta enfermedad.
- Obesidad: se ha descubierto que los hombres con obesidad tienen más probabilidades.
Medidas para prevenir el cáncer de próstata
El cáncer prostático no puede prevenirse completamente debido a que existen ciertos factores (como los mencionados anteriormente) que no pueden controlarse. Sin embargo, hay algunas medidas que pueden contribuir a disminuir el riesgo de desarrollarlo. Estos son algunos de los consejos que pueden seguirse para prevenir el cáncer de próstata:
- Mantener un peso saludable.
- Realizar alguna actividad física con regularidad.
- Llevar una dieta balanceada.
- Evitar el consumo de carnes rojas y procesadas, bebidas azucaradas y alimentos muy procesados.
Algunos estudios sugieren que el consumo de ciertos suplementos y medicamentos puede ayudar a prevenir el cáncer prostático. Sin embargo, estos resultados no son concluyentes. Antes de tomar vitaminas o medicinas es necesario consultar con un médico. Es muy recomendable, como en todos los tipos de cáncer, checarse rutinariamente; una vez al año a partir de los 50 años de edad, para que, en caso de que sea diagnosticado, se pueda tratar a tiempo y tener mejores resultados (calidad y cantidad de vida).