El Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente en pacientes de más de 50 años de edad. En todo el mundo se calcula que hay entre 4 y 5 millones de adultos mayores viviendo con Parkinson, y en México la cifra es de aproximadamente 50 mil personas.
Si bien el Parkinson es una enfermedad relativamente conocida, aún existen muchas creencias erróneas sobre este padecimiento. A continuación, presentamos alguno de los mitos más comunes en torno al Parkinson.
1. Mito: El Parkinson es una enfermedad hereditaria.
Realidad: Tan solo entre el 10 y el 15% de los pacientes con Parkinson tienen un familiar con la misma enfermedad. Esto significa que, aunque la predisposición genética puede aumentar las posibilidades de desarrollar Parkinson, el riesgo es mínimo.
2. Mito: Solamente los adultos mayores pueden padecer Parkinson.
Realidad: Durante mucho tiempo se ha relacionado el Parkinson con la población de la tercera edad. Efectivamente, en el 70% de los casos los pacientes son mayores de 65 años. No obstante, cerca del 15% no rebasa los 50 años.
3. Mito: El Parkinson tiene una relación con la demencia.
Realidad: El Parkinson es una enfermedad progresiva del sistema nervioso que afecta el movimiento, entre otras cosas. Esto hace que a los pacientes con Parkinson les cueste más moverse e incluso expresarse, lo cual en muchas ocasiones puede confundirse con demencia, pero no es así. Hablar más lentamente, procesar la información más despacio o moverse con menos agilidad no es necesariamente una señal de demencia.
4. Mito: Esta enfermedad produce solo problemas de movimiento.
Realidad: Es cierto que el síntoma más conocido del Parkinson son los temblores. Sin embargo, la enfermedad no se manifiesta de la misma manera en todos los pacientes. Hay algunas personas con Parkinson que no experimentan temblores, sino lentitud de movimiento, rigidez muscular o problemas para andar.
5. Mito: Los síntomas del Parkinson son siempre visibles.
Realidad: Así como no todos los efectos del Parkinson están relacionados con el movimiento, tampoco todos los síntomas son evidentes. La pérdida del sentido del olfato, desórdenes del sueño, dificultades cognitivas, sudoración, disfunción sexual, fatiga, aturdimiento y ansiedad son algunos de los síntomas no visibles del Parkinson.
6. Mito: Una persona puede morir por tener Parkinson.
Realidad: Un paciente puede morir con Parkinson, pero no por Parkinson. ¿Qué quiere decir esto? La enfermedad en sí misma no puede provocar la muerte de una persona, pero la falta de atención y seguimiento de la enfermedad sí puede generar situaciones de riesgo. Por ejemplo, un paciente con Parkinson puede sufrir un accidente grave al intentar subir escaleras sin apoyo.
7. Mito: El único tratamiento contra el Parkinson es el farmacológico.
Realidad: Los fármacos especializados son imprescindibles para tratar el Parkinson y mejorar los síntomas. No obstante, lo ideal es abordar la enfermedad con un tratamiento integral, que incluya tanto medicamentos como terapias rehabilitadoras.
8. Mito: Todos los pacientes con Parkinson evolucionan de la misma manera.
Realidad: La manera en que el Parkinson evoluciona varía mucho entre un paciente y otro. Así como una persona puede experimentar temblores, otra puede no desarrollarlos nunca. De igual manera, alguien con Parkinson puede responder favorablemente a un medicamento, mientras que otro paciente puede no presentar mejorías. El pronóstico del Parkinson es personal.
9. Mito: La enfermedad de Parkinson es curable.
Realidad: Muchos de los síntomas provocados por el Parkinson pueden ser tratados con medicamentos, lamentablemente la enfermedad no tiene cura. Todavía se están buscando maneras de detener y reducir la progresión de la enfermedad. Aunque no existe cura contra el Parkinson, ten presente que el diagnóstico oportuno puede mejorar considerablemente la calidad de vida de un paciente. En caso de presentar algunos de los síntomas mencionados anteriormente, te recomendamos visitar a un médico especialista en neurología para que te evalúe y pueda hacer un diagnóstico de tu situación.